IN MEMORIAM

Me siento un tanto consternado, no creí que tanto. Hace un par de años conocí a un hombre. Nos conocimos por medio del chat, dice que le atraje. Salimos una vez. Él: dijo tener 45 años, estar bien conservado y ser periodista. Sí, estaba bien conservado y era periodista; dijo trabajar en el Excelsior.
Lo acompañé a comprar cosas que necesitaba para su casa, en especial un teléfono para el baño porque luego cuando se estaba bañando no podía contestar o lo mismo cuando se encontraba en dicho lugar sin precisamente bañarse. Compró el inalámbrico más caro para ponerlo en el baño. También se llevó unos cartuchos para la impresora y otras cosillas sin mirar en el precio. Me causó mucha gracia.
Después fuimos por unos peces para su fuente, cosas para su gato... mmm... tan rápido y ya problemas, no me gustan los gatos, me cagan los gatos, detesto a los gatos. Regresamos a su casa en su Liberty negra de lujo. Wow.
Su depto: casi esquina con Reforma, en Zona Rosa. Su cuarto con vista al Ángel de la Independencia. Wow. Bien decorado, aunque muy ecléctico. Me presentó a su gato: Cabo San Lucas... No ma!!! Un gato precioso!!! El primer gato que me gusta. La plática??? Él habló todo el tiempo, de su vida en Washington, de sus parejas en Washington, de lo que hacía en Washington, de cómo vivía en Washington... Me empezó a marear.
Dijo llamarse Hazley. "Soy descendiente de Irlandeses, en un idioma de Irlanda, Hazley significa el mejor". Ah, mira, qué cosas. Gente loca. Seguimos platicando, él tomando tequila, yo disfrutando la vista de su depto. Nos despedimos, Niño, me encantaste, vamos a vernos de nuevo, salgamos. Ok.
Pasaron dos meses y nada. Otro mes. Nos volvimos a encontrar en el chat. Me contactó como si fuera la primera vez. Hazley... soy Freyo, ya nos conocemos... hicimos esto y esto y esto... !Niño! ¿Cómo has estado? Justo estaba pensando en ti. (ajá, sí, claro). ¿Qué estás haciendo? Estoy de ocioso. Vente a la casa y nos tomamos unas chelas. Bueno.
Llegué. Saludé a Cabo san Lucas (me encanta ese gato). Vi los peces que compramos. Estuvimos platicando y de ahí salimos a dar una vuelta. Vimos la marcha a favor de López Obrador, justo el mismo día en que el Papamóvil hizo su último recorrido por el DF. Todo mundo vestido de blanco y amarillo, fuera por el Pege o por los colores vaticanos. Durante lo que vimos de la marcha se la pasó diciendo pestes de López Obrador. Después fuimos por unas chelas. Me encantó verte, reafirmo que eres un gran chico. Dame tus teléfonos de nuevo porque qué crees? No sé qué hice que se me perdió todo mi directorio... Jajaja! Hasta yo he usado esa!!! Se los di. Quedamos en llamarnos.
Otros dos meses sin contacto. Una noche de sábado andaba por Zona Rosa, lo recordé y le mandé un mensaje. Sin respuesta.
El lunes por la mañana sonó mi cel. Aló? Hola, buenos días, tengo un mensaje de este número, habla Hazley, quién eres? Hola, Hazley, soy Freyo. !Hola! ¿Cómo estás? Perdón por no haber llamado antes, pero perdí mi Palm, ahora mismo agrego tu cel. Sí, claro, bueno, sólo te había contactado para saludarte, que estés bien. No, espera, vamos a tomar algo, me gusta mucho verte. (Claro, se nota). Hoy estoy un poco ocupado pero qué te parece si nos vemos mañana, yo te llamo para confirmar, pero sería en la noche, vamos a El taller. Ups, no me gusta El taller. Bueno, lo que importa es la compañía no? Está bien. Yo te llamo en la mañana para confirmarte.
Martes regresé de la Fundación y no llamó. Estaba cansado así que me dormí. A las 9 pm sonó el celular. Hola, Freyo, te estoy esperando. ¿Quién habla? Soy Hazley. Ah, hola, quedaste en llamar para condirmar y no llamaste. Perdón, estuve muy ocupado pero acá estoy, ¿puedes venir?. ¿Cuánto tiempo más vas a estar allá?. Si vienes, te espero. Ok, te veo en un rato. Desperté y fui a El Taller.
Al llegar no lo encontré, di otra vuelta por el lugar y no lo encontré. le marqué. Hola, ¿dónde estás? Acá sentado. No te vi. Voy por ti. Me alcanzó y fuimos a su mesa. Me presentó a un amigo: Víctor Porras. Mucho gusto, el gusto es tuyo. Estuvimos tomando.
Hazley:Miren, me gusta ese chico de la esquina.
Víctor y yo: Muy gay. Sí, una jota.
Hazley: Me gusta.
El chico se dio cuenta y se acercó, se sentó en la mesa de al lado. Sonó el celular de Hazley y salió, no sin antes saludar al chico y decirle que iba a salir pero que regreando le invitaba una chela. El chico sonrió. Me quedé platicando con Víctor. Él me vio y sonrió: ¿Eres la pareja de José Manuel? No. Ah, ok, pensé eso. No, sólo amigos.
Hazley regresó y se quedó con el chico. Para colmo se escuchaba toda su plática. Le habló de su vida en Washington, de sus parejas en Washington, de lo que hacía en Washington, de cómo vivía en Washington... Mmmm... todo eso yo lo escuché en algún lugar. Bueno, salvo una diferencia. Me llamo José Manuel pero me dicen Hazley, es que un amigo se trajo a su mamá de Estados Unidos a vivir a México, pero la señora en el año que estuvo no aprendió una sola palabra en español, un día llamé a mi amigo y me respondió su mamá, le dejé el recado diciendo que habló José Manuel, pero como para ella no significaba nada José Manuel, dijo que llamó Hazley Mazley, se me hizo muy gracioso y desde entonces me puse Hazley.
Jajajaja!!! Y el origen Irlandés???? Zaz!!! Qué onda con la gente??? Bueno, allá cada cual. Hazley siguió charlando con el chavito este, Víctor se fue a dar una vuelta y no regresaba. Yo me empecé a aburrir y ya me iba cuando pusieron el dvd de Divas. No necesité más que eso y me quedé. El DVD terminó y ahora sí ya me iba. Cuando volteé para despedirme de Hazley, ya no estaban ni él ni el chico. Su depto. está a 3 cuadras de El taller, no hace falta inferir más.
Víctor regresó y me despedí, preguntó por Hazley. Ya se fue. ¿Con la jotita?. Seguramente. No te vayas. Ya es tarde. Quédate, me caíste muy bien. Igual, pero ya me voy. Llamó al mesero y pidió dos cervezas. Me quedé a terminarla, estuvimos platicando y me despedí después de que ambos conociéramos a un chico llamado Carlo. Pero eso es aparte.
Y pues así las cosas, resulta que "el angelito", como lo llamó mi amiga Denisse por la ubicación y la vista que tenía su su depto, no se llamaba Hazley sino José Manuel, todo el choro mareador de Washington lo usaba siempre y bueno. Así las cosas. Antes de que se fuera me dijo que le daba muchísimo gusto retomar el contacto y que por favor ahora sí fuera más contínuo ya que quería empezar a conocerme mejor.
Pasó el tiempo sin noticias. La primera vez que nos vimos fue a inicio de febrero de 2004 y luego las escalas de dos o tres meses antes de vernos de nuevo. Hace como cuatro meses estaba con mi amigo Lalo platicando en el sillón de la casa después de llegar del Butter por ahí de las 7 am. De pronto, sin más, salió Hazley en la plática. Resulta que Hazley y Lalo se conocían y que Hazley anduvo tras Lalo. Calculamos cuentas y en realidad Hazley no tiene 45 años, debería tener como 53. Estuvimos riendo un rato mientras hablábamos de él, de su gusto por vestir siempre de bermudas, de Cabo San Lucas, de su depto. ecléctico, de su forma de querer impresionar contando sus grandiosidades...
Como a la semana, Lalo y yo andábamos por Zona Rosa sin nada que hacer. ¿Y si vamos a ver a Hazley? Jaja, ¿cómo crees? Deja le mando un mensaje. De inmediato Hazley le marcó a Lalo y lo invitó a tomar un tequila a su depto. Oye, pero ando con un amigo, no, no sé si lo conozcas, quien sabe, el mundo es tan chico, bueno, llegamos como en 15 minutos, sale.
Antes de ir al depto. pasamos a saludar a mi amigo Ricardo y fe ahí fuimos al depto. de Hazley. Tanto a Lalo como a mí nos caga el guardia del edificio. Subimos al elevador y al abrirse la puerta, Hazley nos esperaba tomando tequila rebajado con agua en un bote de gatorade, sentado afuera de su casa frente a la fuente donde están los peces. Saludó a Lalo y Lalo me presentó. Hazley me saludó amablemente como si fuera la primera vez. Me senté en el borde de la fuente y estuve viendo cómo han crecido los peces. Lalo entró al depto. por dos vasos de agua, para él y para mí. Hazley se me quedó viendo. ¿A qué te dedicas? Soy escritor. ¿Novela? Teatro. Qué interesante... ¿oye, tú y yo nos conocemos? Sí. ¿De dónde? Del chat. Pero ya tiene tiempo. Sí, bastante, de hecho, yo te acompañé a comprar estos peces. No es cierto. Sí. Esos peces los compré hace como dos años. Así es, en +KOTA de Polanco. ¿Tú eres el chico con el que fui? Así es. Te ves diferente. ¿Tan mal me ha tratado la vida?. Al contrario. Jaja, ¿en serio? Te ves muy bien. Gracias.
Lalo salió, estuvimos con él un rato. Quedamos que cuando nos aburriéramos, nos tocaríamos la oreja para avisarle al otro que era hora de irse. No fue necesario, ambos decidimos salir al mismo tiempo. Nos despedimos de Hazley argumentando tener que escribir un proyecto en el que estábamos trabajando los dos. Él me pidió otra vez el teléfono y que ahora sí saliéramos. Se lo di y nos fuimos. De ahí entramos al cine. Estando en función, Hazley le marcó a Lalo para preguntar qué hacíamos. Reclamó por no haberlo llevado.
En realidad no quisimos invitarlo porque lo vimos muy mal. Cuando vendieron el Excelsior lo despidieron y desde entonces estuvo tomando. Lalo se disculpó y quedaron en verse o llamarse después. Me mandó saludos.
Como dos semanas después lo vi en Zona Rosa sentado en el café que está al lado de Mix Up. Me vio venir caminando y sonrió, pero no sé, simplemente me hice el que no lo vi y entré a Mix Up a ver discos. Al salir ya no estaba. Desde entonces no volví a verlo o hablarle.
Lalo y yo supuestamente iniciamos un proyecto que co-escribiríamos, uno de los personajes era Hazley, vestía bermudas, hablaba queriendo impresionar, etc. Nos divertía pensarlo. Al final, no éramos tan amigos pero algo de él me caía muy bien.
La primera vez que nos vimos él dijo estar buscando pareja y que quería conocerme. Me impresionó, en verdad lo hizo. Pero con los enormes distanciamientos temporales y las no llamadas, era más que obvio que nada sucedería, a pesar que cada que nos viéramos me dijera que ahora sí saldríamos, me guiñara el ojo y cada que lo sorprendía viéndome, me sonreía con esa sonrisita pícara aderezada con sus enormes cejas de Michoacanense. De alguna manera era excelente, mayor de edad, culto, muy interesante... pero las cosas se dan por algo, no sé.
Hoy entré a internet para ver si estaba conectado mi amigo Arturo para invitarlo al penúltimo concierto de la Sinfónica Nacional. Como no lo encontré, le marqué para decirle. Mientras hablábamos decidí subir un post y abrí el internet. La página principal de prodigy tenía esta noticia como primera: Asesinan a ex director del diario Excelsior.
¿Qué? Mmmm... Hazley dijo ser editor del Excelsior... Me llamó la atención y piqué el link para encontrarme con esto:

Asesinan a ex director del diario Excélsior

México, 16 nov (EFE).- El periodista José Manuel Nava Sánchez, ex director del diario mexicano "Excélsior", fue hallado hoy muerto de dos puñaladas en su departamento de la calle de Varsovia, en la colonia Juárez de la capital del país.
La Procuraduría (Fiscalía) Federal de Ciudad de México confirmó a Efe el hallazgo del cadáver de Nava, quien "presentaba dos heridas realizadas con arma punzo cortante en el cuello y el tórax".
Nava fue encontrado esta mañana en el salón de su domicilio por la mujer encargada de las tareas domésticas, quien dio aviso a la Policía.
El periodista, quien fue durante 22 años corresponsal en Washington del diario "Excélsior", presentó anoche su libro "Excélsior, el asalto final", donde narra los últimos días antes de la compra, este año, del rotativo por parte del grupo Los Angeles, perteneciente al magnate Olegario Vázquez Raña.
Hoy mismo aparece un artículo de Nava en el diario "El Sol de México" en el que se refiera a las amenazas de boicot de la izquierda mexicana para impedir la toma de posesión del presidente electo, Felipe Calderón, el próximo 1 de diciembre.
"Cuando se llega a la violencia es porque la política ha sido rebasada y a pesar de las claras indicaciones que tenemos esperamos que ese no sea el caso de nuestro país", afirma en su artículo. EFE

Me sacó mucho de onda. Le hablé a Lalo para decirle si ya sabía y quedó peor que yo. Mi hermana me dijo que anoche lo pasaron en las noticias, pero yo no vi las noticias. Mi hermano está acá ahorita y yo le había hablado de Hazley contándole un poco lo que pasaba cuando comenzamos a salir. "Eres viudo por primera vez" Fue su comentario más atinado.
Durante la tarde me han estado pasando por la mente las imágenes de nuestros escasos encuentros, comentarios que hacía, las pantorrillas gruesas y medio velludas asomando por las bermudas, sus playeras tipo polo, Cabo San Lucas, la ceja poblada, la voz agudo-ronca, "yo en Washington"...
El concierto de la Sinfónica fue extraño, tocaron música mexicana y me remitió a él. Intenté estar como si nada pasara pues estaba con mi amigo Arturo, es la primera vez que nos veíamos.
Sigo sacado de onda. Aunque Hazley no fue mi gran amigo, debo reconocer que muy independientemente de cómo se dieron las cosas, le guardaba respeto. No sé si en verdad era "el mejor", pero sí puedo decir que era un gran tipo. Amigo de muchas personas y muy generoso a su modo.
Este post es a manera de recuerdo para él. En algún momento pensé en incluir la historia completa a mayor detalle en El decálogo no amoroso, pero en realidad no sucedió nada, salvo la emosión de un chamaco de 22 años adulado por un tipo de falsos 45. Sea donde sea que haya ido a parar o ahora se encuentre, le mando un abrazo.

José Manuel Nava Sánchez (¿?-2006)
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