SEQUÍA



De mi padre heredé el gusto por las nubes.
Aunque él no lo tiene.
Nació en la mixteca: País de las nubes.
Lo acompañaron durante la infancia.
Yo tuve otras nubes.
Parecidas y diferentes.
Rojas y blancas.
Llorosas y deprimidas.


...


Lloviznó en la mañana.
Bueno para mí.
Para mis orquídeas.
Me encanta la lluvia. La tierra mojada. Las calles húmedas. Gotas colgando como aretes en las hojas.
Zapatos embarrados de lodo. Gente brincando.
El olor de las chicatanas.
Ya empezaron las azucenas.
Una señora ofrecía las flores a 2 por 10 mientras amamantaba a su niño.
4 ramos.
20 pesos.
20 pesos que ayudaron a alimentar a un niño y a mantener presentes los recuerdos.
Caminar por las calles en días lluviosos.
Mirar las nubes formar figuras.
Atardeceres que van.
Que vienen.
Las nubes allá en lo alto.
Distantes.


...


Distantes.



Como mi padre.

Como yo.


Como yo ahora sentado junto a mi padre.
Sin saber de qué hablar.


Mirándolo de reojo.
Esperando que las palabras fluyan.
Que lluevan.


O que al menos salpiquen esta conversación tan seca.


...



                                                                                                        
                                                                                                        Junio.