DEFINIENDO.

A veces como escritor te van vendiendo la idea de que debes ser culto, letrado, rodearte del círculo de seres especiales como tú, tener aire bohemio, ser casi un ser tocado por los dioses.
Y me pregunto yo: estoy dispuesto a asumir esa pose? Al final no es algo que sienta. Me gusta mucho leer, voy a conciertos, he estado en el ambiente musical por un buen rato, me encantan los museos, las exposiciones, aprecio el arte y la belleza... pero también soy un mortal común que disfruta de lo superfluo, me gustan los realitys shows, lo frívolo, lo fashion, lo que la TV nos ha vendido a mi generación desde que nacimos.
Nunca me he visto como un escritor de ático, apartado del mundo, frente a la máquina de escribir, rodeado de hojas... o un escritor bohemio, fumando pipa, hablando con florituras, conversando sobre las influencias decimonónicas del siglo XVI (existe eso?)...
No recuerdo bien la cita pero nos contaba un maestro acerca de Carlos Fuentes. En una ocasión se encontraba Charly hablando sobre un escritor creo que checo y el buen Carlitos decía en relación a ese escritor: "Él habla checo porque es de República Checa, yo hablo checo porque soy cosmopolita".
Dios!!! Llegar a ese grado!!! Es lo mismo que las cosas que dice Paulina Rubio sólo que en otro polo.
La cosa es que por lo pronto, me considero más en una búsqueda por la honestidad en la escritura. No quiero ser el dramaturgo que encontró el hilo negro, el que revolucionó las formas, etc. Sólo quiero ser un escritor honesto, comprometido con lo que hace, preocupado por el público, en diálogo con la escena y vinculado con mi contexto.
Eso me lleva a compartir el mundo del arte (que para muchos es más un estatus social que un mundo de belleza) con el mundo de esta sociedad frívola en la que estoy inmerso.
Nadie mejor que el VH1 para resumirlo en este simple video. Soy cultura pop.