A “Beto”.
Me acosté y noté que mi cama aún huele a sexo
la olí 
no lo creía 
así que la olí 
es tu perfume 
tomé las sábanas para olerlas de nuevo 
y sólo pude empezar a tocarme 
y tu recuerdo se hizo carne. 
Sherezade me contó que te ha visto 
y la maté 
celos 
ella reía antes de eso 
me contaba una historia donde tú no contestabas mensajes 
quizás lo mataron al salir de tu casa
eran casi las seis de la mañana 
aún no amanecía 
Dijo.
la noche le ocultaba caminando de vuelta
y quizás lo mataron 
en una esquina 
una banqueta 
o sólo te usó y no quiere volver a hablarte. 
Nunca tuve la sensación de ser usado 
y de la nada llegó 
hasta quise llorar 
pero no lloro 
pero quise llorar 
lo reconozco. 
RE conocer 
conocer mucho 
pero no suelo llorar 
y me duele el brazo derecho 
se me entume el dedo 
me duele el hombro 
siento tenso el cuello 
y quiero una cerveza 
una cerveza 
indicador de que realmente algo me pasa 
me siento usado 
quiero llorar 
y no pasa nada. 
Acostado, me sigo tocando 
pensando en ti 
en tu piel 
en el peso exacto de tu cuerpo sobre el mío 
tus piernas duras 
las nalgas redondas 
tus labios raspando mi cara 
tus brazos rodeándome 
tu rostro reposando en mi cuello 
tus leves ronquidos. 
Se me estuvieron pelando los labios
y en cada pedazo de piel se iba el recuerdo de un beso 
y me estoy quedando sin nada 
y no sé dónde abastecerme otra vez 
y quiero hacerlo 
quizás me quede acá en la cama 
oliendo las sábanas 
pegándome la piel en los labios 
viendo a Sherezade morir 
o escuchando al gallo que canta. 
Amanece. 
Y nada.
