EL MUERTO AL POZO...



01 de noviembre de 2006

En la mañana fuimos a almorzar a Tlacolula a la casa de la familia Rincón, unos amigos de mis papás que son harto amables y que siempre dan cosas muy ricas en las fiestas. Y el cumpleaños del padre de familia no es para nada la excepción.
Llegamos y nos encontramos a los tíos Mimo y Jose con Alex y Mimito y a los tíos Beto y Clemen. Doña Elia, la matriarca de la familia Rincón, dio coctel de frutas, chocolate con leche, pan de canela, entomatadas con pollo, tasajo o cecina y jugo de naranja o refresco. Rico, rico, rico.
Terminamos de desayunar y después de un rato fuimos a comprar un poco de pan de mantequilla o canela. Regresamos a casa y en la tarde vino a comer la tía Judy con el tío Jon. Mi mamá preparó amarillo de gallina pues no pudo comprar mole con todos los problemas que hay ahora en Oaxaca, pero este amarillo de gallina está huérfano y no le pide nada al mole.
Hizo sopa de arroz, agua de mandarina y el amarillito, además de dulce de calabaza, dulce de tejocote, arroz con leche y un pastel de coco que trajo la tía Judy. El mal chiste del día fue que por la fiesta de muertos, el pastel es de coco… Toñoñoín!!!
Y bueno, la comida transcurrió acompañada por dos botellas de mezcal y la plática del mes: el conflicto de Oaxaca, aderezada con mentadas de madre hacia el presi, el gober y demás políticos pendejos que hay en este país. Comiendo estábamos cuando se asomó Paola por la casa. Salí corriendo a saludarla y la abracé harto emocionado. No le di su apañón porque venía su señor con ella, pero bueno. ¿Cómo estás, viejo? Bien, vieja. ¿Cómo viniste con todo esto, cabrón? Pues por eso, por todo esto es que vine, hay que madrear a unos cuantos PFP. Pinche, Paco, no me digas que estás con la APPO. Pues sí, no precisamente con la APPO pero sí contra el gobernador y demás tonterías que están sucediendo en la ciudad. Cabrón, ni me digas que apoyas a la APPO o dejo de hablarte. Pues ni pedo, hasta acá llegamos… jaja. Platicamos un poco más y quedamos en salir al otro día. Entró a saludar a mis papás y le di sus muertos.
Regresando ya se servía el café con pan dentro de la casa. Me senté y pelamos cacahuates tostados para acompañar los restos de la segunda botella de mezcal. Se abrió la tercera y entre risas siguió transcurriendo la tarde.
Al parecer las cosas están tranquilas, hay una especie de tregua entre la APPO y la PFP por las fiestas de muertos, ojalá que todo transcurra tranquilo durante estos días. Al menos en este momento la única guerrilla se encuentra en mi estómago, tengo un dolor del carajo y me quieren dar agruras. Información de más o de menos, no lo sé, la cosa es que he tragado demasiado. Dos cucharadas de bicarbonato no han logrado amainar los efectos de la tragadera. Espero que en la noche no me pase lo mismo que a Memín Pinguín y sueñe con que una china enana se enamora de mí. Las noticias no dicen mucho de lo que sucede y en verdad es diferente ver los toros desde la barrera que estar acá dentro del ruedo, igual y atrás de una capa, pero en el ruedo. Ojalá que mañana todo esté tranquilo. Si no en el estado, sí en mi estómago.