MATER

Comedor, casa de la familia. Padre y Madre sentados en la mesa, ella con los codos recargados y las manos cubriéndole el rostro, él con los brazos recargados en la mesa y las manos entrelazadas. Hijo está sentado en la sala con la pierna cruzada y la mirada en el horizonte.

PADRE.- Y también es tu hijo...
MADRE.- ¿Mi hijo? “Eso” no es nada mío.
PADRE.- Míralo, es tu hijo.
MADRE.- Nunca tuve nada.
PADRE.- ¿Y estos 18 años? ¿Qué fueron?
MADRE.- Un engaño.
PADRE.- No puedes decir eso.
MADRE.- ¿No me escuchaste?

Padre toma del brazo a Madre. Ella lo baja y mira amenazante a Padre. Él duda y la suelta lentamente.

MADRE.- ¿Es de genes no? Eso dicen ahora en la tele y las revistas. A mí no me eches la culpa. En mi familia la sangre está limpia.
PADRE.- Mi amor… no es cuestión de buscar culpables, es de apoyar a nuestro hijo.
MADRE.- Tu engendro.
PADRE.- Nuestro engendro.
MADRE.- Mi error.

Madre voltea a ver a Hijo que permanece en la sala escuchando la conversación. Padre sigue la línea de la mirada de Madre y se detiene en Hijo. Hijo se siente observado y voltea a verlos.

HIJO.- ¿Ya decidieron de qué especie soy o los dejo un rato más?
PADRE.- No mal interpretes.
HIJO.- ¿Si quieren ladro para que me acepten no? Puedo dormir con el perro y así me presumen en el parque los domingos.
PADRE.- Por favor.
MADRE.- ¿Por favor, qué?
PADRE.- No seas injusta.
MADRE.- Te refieres a mí o a ... (mira fijamente a Hijo)
HIJO.- No soporto esto. (Se levanta y va a salir)
PADRE.- Hijo...
HIJO.- ¿Sí?
MADRE.- Saludas al perro cuando salgas.

Hijo sale rápidamente.

PADRE.- ¿Qué hiciste?
MADRE.- Lo justo.

Padre se cubre el rostro con las manos. Madre, entrelazando las manos, las recarga en la mesa.

PADRE.- ¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer?
MADRE.- Nada. Esperar a que amanezca.
Ejercicio realizado en clase de Dirección con Fidel Monroy
UNAM 2004