CATHARSIS



Mi hermano gemelo es ese que inventa, el que cuenta historias que no ha vivido. Dice cosas falsas como ciertas, una vida que no lleva.

Trabajó como scort vendiendo su carne. Ha jugado rugby. Ha conocido países. Se ha acostado con más de 500 personas. Es ese que con una sonrisa se gana el afecto y con un beso el amor.

Mi hermano gemelo es el del cabello largo, el de las piernas gruesas y firmes, el de la lengua prodigiosa. Es el que cocina, canta y baila. El que dibuja.

Del que la gente habla, al que aman y odian. El que patina, el que maneja en la autopista a 200 por hora, el que corre todas las noches, el que lee, el que cultiva plantas y colecciona orquídeas.

El que me da bronca y me da envidia.

El que me mira sonriente en el espejo.

Me mira con lástima.
Me mira con soberbia.
Me mira.

Mi hermano gemelo es el del carisma.

El que me hace reír.
Me hace llorar.
Me exige que escriba.
Me permite ser todo aquello que no me atrevo.
El que odia que lo defina.
El que sueña cuando yo duermo.

Mi hermano gemelo es la cara.

Yo la máscara.